16/11/2022- Marcos Diaz

LA PREPARACION FÍSICA, PLANIFICACIÓN ANUAL DEL ENTRENAMIENTO

Toda planificación debe comenzar con una elaboración del programa de entrenamiento. Partiremos de principio de que la preparación física no se lleva a cabo de una manera estática, sino dinámica, y que el entrenamiento de fútbol y el de la forma física no son dos preparaciones resueltamente separadas.


Nuestro objetivo es mejorar la forma física mediante ejercicios progresivos: distancia, carga de entrenamiento, intensidad, ritmo y cadencia-. Es evidente que nuestro entrenamiento tiene por meta no solo alcanzar un nivel de preparación física elevada, sino crear un mejor clima psicológico y mental.

Es simplemente, un medio de afinar los esquemas de manera adecuada mediante diferentes tipos de ejercicios impartidos en el período oportuno. Tentados estamos de llamar al programa anual programa de tres períodos escasamente distintos, pues unos se derivan de los otros. Tampoco habrá que olvidar que el trabajo del preparador físico no termina cuando los jugadores han alcanzado una condición física satisfactoria. A partir de este instante, su tarea resulta más difícil, pues ella implica mantener tanto tiempo como sea posible este nivel de forma.

Partimos de la base que toda planificación debe ser flexible y se debe adaptar a los imponderables. No por ello vamos a dejar de planificar, pero si tenemos que tener en cuenta que en muchas oportunidades habrá que rehacer, volver atrás ajustar comprimir etc.

1 – PERIODO PRE COMPETITIVO:

Período de puesta a punto de la condición física específica: los ejercicios adquieren progresivamente intensidad y nosotros alternamos sistemáticamente la técnica (carreras, saltos), la resistencia y la velocidad. Por añadidura, iniciamos los entrenamientos de fuerza, también podemos prever un programa individual cotidiano (diario), con ejercicios estáticos y activos. El factor de forma física debe aumentar rápidamente y en un momento determinado, iniciamos los entrenamientos específicos de fútbol, en los que la elasticidad y la agilidad ocuparán un lugar relevante.

Cómo planificar con estos conceptos dicho período? Tenemos que tener en cuenta que para desarrollar lo ante dicho requeriremos de seis semanas, a modo de ejemplo se puede dividir el trabajo de la siguiente manera.

Semana 1 o de adaptación: aquí se retoman los entrenamientos luego del período de vacaciones. Simplemente en esta semana se realizarán ejercicios generales y de baja intensidad de cada una de las valencias físicas a modo de adaptación, también se puede realizar esta semana algún entrenamiento de fútbol informal.

Semana 2: evaluaciones: aquí se realizarán las evaluaciones médicas (medidas antropométricas, nutrición, exámenes cardiológicos y generales). En forma paralela se evaluarán los test físicos (yoyo test, pedana de bosco, fuerza máxima) que nos permitirán reagrupar a los jugadores de acuerdo a los resultados para encarar las siguientes semanas.

Semana 3 y 4: intensificación de cargas aquí elevaremos la intensidad de los ejercicios para alcanzar la máxima expresión en potencia aeróbica y la fuerza en todos sus aspectos.

Semana 5 y 6: puesta a punto: aquí comenzaremos los ejercicios de coordinación y velocidad, esta son también las semanas donde se comienzan a realizar los partidos amistosos buscando llegar al primer partido de la etapa competitiva de forma óptima.

2 – PERIODO DE COMPETENCIA

Cuando ya poseemos una base de condición física cierta y esperable, podemos seguir afinando de una manera más variada, por más que debemos tener en cuenta el hecho de que la curva ascendente de rendimiento evolucionará con menos rapidez. Los entrenamientos pueden ser concebidos para trabajar individualmente, en grupos o con todo el equipo. Las fases de fútbol en el espíritu del juego son ejecutadas de una manera intensiva y son cada vez más complejas, hasta convertirse en auténticos automatismos. Insistimos en la preparación física para la velocidad, el sincronismo, la coordinación y los cambios de ritmo.

Visto que ya se ha iniciado la competición, deberán considerarse los esfuerzos que conlleva un partido completo. Las cargas físicas en esta etapa estarán relacionadas con el tiempo que cuentes entre partido y partido.

3 – PERIODO DE TRANCISIÓN

También llamado periodo de receso, se puede dar en dos etapas del año, entre el término de un campeonato y el comienzo de otro o entre la finalización de la primera ronda y el inicio de la segunda ronda.

Aquí como en cualquier otro trabajo el jugador debe despejarse mentalmente, vacacionar y podrá darse un “permitido” en la alimentación. A su vez realizar un plan de entrenamiento para no perder demasiado la forma física, este constará también de la práctica de otros deportes diferentes al fútbol y si es posible con amigos. Todo bajo la prescripción del preparador físico.

Los invitamos a profundizar más este tema con la planificación de los macro y microciclos de entrenamiento además de la súper compensación de las cargas en nuestro curso anual EDT.

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